
El narguile
El narguile, también llamado cachimba, shisha o narguila, es un curioso artilugio que se emplea para fumar, por lo general tabaco especial de distintos sabores o hierbas sin nicotina, aunque también se utiliza para fumar cannabis.
Es de origen oriental, pero en los últimos años se ha extendido a casi todo el mundo, ganando popularidad entre un público de todas la edades.
No se conoce con certeza el país en donde se originó su utilización. Se cree que fue en la India, en China o en Egipto, hace unos 600 años. Sin embargo, fue bajo la colonización británica de la India cuando los británicos exportaron este invento a Occidente.
Como quiera que fuere, el caso es que es bastante normal actualmente en muchos países sentarse a tomar un café y pedir un narguile. Pero concretamente en los países árabes es una costumbre casi obligada. Para ellos un café y un narguile, es como para nosotros un café y un vaso de agua. En algunas cafeterías ya te lo ponen directamente. Y debe ser un auténtico placer a la vista de la cara de satisfacción y relax de los consumidores.
Alguien que sea muy escrupuloso pensará que jamás chuparía de una boquilla utilizada por multitud de usuarios. Pues como ocurre en el resto del mundo, se utilizan boquillas de un solo uso, por lo que no se ha de tener ningún reparo.
Los que aparecen en la fotografía los vimos a la orilla del Mar Muerto, en Jordania. La infraestructura hostelera del lugar era bastante precaria, pero no faltaba un chiringuito, de tabla, eso sí, con su terraza y su exposición de narguiles para elegir. Estaban al uso.
En España, con la Ley Antitabaco, el uso del narguile ha caído en picado ya que sólo puede circunscribirse al ámbito familiar e incluso ha cambiado el ambiente de las teterías, que basan gran parte de su negocio en las cachimbas o shishas que hasta ahora sus clientes podían fumar mientras tomaban un té.
Otra de las grandes ventajas de viajar en autocaravana, es la posibilidad de comprar artículos de cierto tamaño o peso que en avión no se pueden llevar. Por eso, a nuestro regreso de Jordania, pero ya en Siria, concretamente en Alepo, compramos una buena colección de narguiles, para nuestra casa y para regalar. Vamos, que podríamos haber montado una cafetería por el camino.