QUÉ VER EN MARRUECOS / NUESTROS VIAJES
Marruecos es un país de contrastes. Lo primero que llama la atención al viajero que llega allí por primera vez es la gran diferencia en algunos aspectos con España. Se pregunta cómo un país fronterizo del nuestro, puede mantener esas diferencias de culturas, gentes y paisajes.
Para ver el desierto, tendremos que bajar de la línea Ouarzazate – Erfoud hacia el sur. Regiones montañosas en el Rif y la costa mediterránea. Alta montaña al cruzar el Alto Atlas o Gran Atlas. En Ifrane nos encontraremos con la pequeña Suiza de Marruecos, con estaciones de esquí y paisaje propios del norte de Europa. En cuanto a zonas costeras, una extensa costa atlántica nos ofrece innumerables paisajes de playa y la costa mediterránea, zonas de resorts, palacios y puertos deportivos a la vez que lugares históricos. Desde Rabat hasta Tánger podremos ver extensas zonas de cultivos a la vez que kilómetros de invernaderos. Finalmente nos asombrará la riqueza de algunos valles como el del Dadés, el del Ziz o el del Tafilalet.
NUESTROS VIAJES
En Marruecos podemos encontrar:
Las Ciudades Imperiales: Llamadas así porque en su día fueron capitales del reino. En concreto: Fez, Meknes, Marrakech y actualmente Rabat.
El desierto: Al sur del país. Que además puede ser de piedras (hamada) o de dunas (erg). Para nosotros es la parte más llamativa, espectacular y emblemática del país.
La costa: Encontramos, como hemos señalado dos. La mediterránea, que únicamente la vemos al entrar en Marruecos y apenas durante unos 30 kilómetros. Eso sí, deja asombrado a todo el que la ve. Más de una vez nos han preguntado: Entonces ¿Por qué en España pensamos eso de Marruecos? Aún no hemos encontrado la respuesta.
Por otro lado tenemos la Costa Atlántica. Una franja de 1.500 kilómetros de largo en la que hay de todo. Buenas playas, lugares inaccesibles, parques naturales, zonas solitarias, zonas saturadas, etc.
Finalmente, el interior: Le llamamos así al resto del país que no está encuadrado en ninguna de las zonas que hemos mencionado. Es el Marruecos en su más pura esencia. Así encontramos fértiles valles, extensas llanuras y áridas cadenas montañosas. Encierra muchos secretos.
En cada uno de nuestros viajes hacemos combinaciones de las zonas descritas. Así:
Semana Santa:
3 de las Ciudades Imperiales, el interior y parte de la Costa Atlántica. Dos días en Marrakech.
Costa Atlántica:
Bajamos desde Assilah a Sidi Ifni. Al regreso, entramos dos días a Marrakech.
Desierto y dátiles:
Vemos prácticamente de todo. Ciudades imperiales, el interior, el desierto y la Costa Atlántica desde Essaouira a Assilah, unos 800 kilómetros. Una vez más, dos días en Marrakech.
No obstante, en viajes por encargo se elige un recorrido concreto en atención a los días disponibles pero que incluye los diversos elementos que hemos mencionado.