El viaje en ferry
La duración del viaje en ferry va a depender de la ruta que escojamos ya que en cada viaje se toma la más conveniente atendiendo a distintos criterios. Los trayectos salen de las diferentes combinaciones según el puerto del que zarpemos: Algeciras o Tarifa, y del puerto al que lleguemos: Ceuta, Tánger Ville o Tánger Med. Cada uno de los posibles trayectos tiene sus ventajas y sus inconvenientes, pero esto es largo de explicar. También va a influir el estado de la mar y el viento.
Por otro lado hay barcos lentos y los llamados Fast ferry o rápidos. Digamos entonces que el trayecto se puede llegar a hacer en 35 minutos en el mejor de los casos y en 1 hora y media o dos horas en el peor de todos los casos.
En cuanto al mareo, los barcos se suelen mover muy poco, sobre todo los lentos. Pero en cualquier caso, es conveniente que las personas que los sufran tomen alguna pastilla. En algunas travesías de las que hemos hecho, la mar estaba bastante revuelta, hasta el punto de que, desde Ceuta, no zarpaban barcos a excepción de nuestra compañía, pues era un barco lento. Aún así, durante la travesía no se movía el barco de forma exagerada. En estos casos, lo más conveniente es salir a cubierta y mirar el horizonte o cualquier otro lugar; la sensación de mareo se minimiza mucho y si se ha tomado una pastilla, desaparece por completo.
No olvidemos que el mareo se produce porque, al balanceo, si estamos en un interior, la vista no aprecia el movimiento, pero el sentido del equilibrio sí y esta descoordinación es la que produce el mareo en barcos y aviones.
El embarque de la autocaravana se realiza con toda facilidad. No es frecuente tener que hacer maniobras complicadas o difíciles. Los barcos están pensados para que la entrada y salida de vehículos, aún camiones muy grandes, se haga con toda facilidad, ya que eso reduce el tiempo y es lo que le interesa a la compañía naviera que siempre van ajustadas de tiempo.
Antes de zarpar, la bodega se cierra a los pasajeros y no podemos bajar a ella durante la travesía. Por ello, es conveniente coger todo lo que se vaya a necesitar, es decir, dinero, agua, etc. y también alguna prenda de abrigo, aún en verano. Es frecuente que en la cubierta refresque bastante. Si nos olvidamos de ella, siempre podemos estar en las cabinas de asientos, pero esto es menos divertido.